lunes, 26 de mayo de 2008

Simón Boccanegra

Este para mí fue el "día cultural". Por diversas causas, no había podido escuchar ninguna de las versiones que tengo de esta opera así que llegue al teatro absolutamente "virgen". En cualquier caso, es una sensación que me gusta, el factor sorpresa. Pero , como decía, para mí suponía "culturizarme" operisticamente hablando con algo que no había oído antes. Y me gustó, me gustó mucho.
Nuestros asientos estaban en el Balcony, es decir, el tercer piso de la sala, pero no son pisos muy altos así que salvo una esquina veíamos todo el escenario.

Si digo que la música de Verdi es bellisima, no descubro nada nuevo. Pero me pareció especialmente bella en esta opera. Quizá porque los cantantes, exceptuando la soprano Anja Harteros, no son nada espectacular y la música "reluce" mas. Cuando digo que no son espectaculares, no quiere decir que no sean buenos, lo son, están al nivel exigible en una casa como el Covent Garden. Quizá es que después de la Tosca del día anterior mis orejas estaban excesivamente exigentes.
Anja Harteros brillaba con luz propia, como si cada vez que abría la boca para cantar se iluminara un escenario bastante oscuro. Una voz potente, limpia que se oia en el tercer piso como si te cantara en la oreja pero al mismo tiempo con delicadeza, sensibilidad. Me encantaría volver a oírla en otros roles.
Los coros son espectaculares en esta obra y el montaje se cuida mucho de que luzcan como es debido en todos sus movimientos. Junto con la soprano el coro fueron los mas aplaudidos en los saludos finales, ciertamente solo por oírlos vale la pena ir.
El protagonista, que lo cantaba Lucio Gallo...no me impresionó. Si, tiene una buena voz aunque no muy bonita, mas bien fea, pero le encontré demasiado frío para un papel que es mas bien "atormentado".
El tenor , Marcus Haddock, hace lo que puede...y al que hace lo que puede no se le puede pedir mas.
Lo mejor de la función (además de las intervenciones de la soprano)...el duo final entre Fiesco y el. Realmente emocionante cuando se unen después de tantos años de odio. Creo que si los cantantes hubieran sido de mayor calado...ahora mismo en el Covent Garden estarían achicando agua....Alina lo habría inundado , jejeje.

Seguro no es la mejor función posible del Boccanegra, pero si es lo bastante buena como para alegrarme de haberla visto, aunque no hubiera viajado solo para verla. Me dejó con las ganas de ver a mi adoradisimo Carlos Alvarez cantándola, ya que no pude verle en Valencia la temporada anterior.

Y estos cuatro posts han sido el relato de mi fin de semana londinense. Espero con ansía el próximo para el Don Carlo con Villazón y siento envidia de la peor de Alina que vuelve el martes a la Tosca...ayssssssssssssssssssss.

2 comentarios:

  1. Vaya! Justamente hoy estaba yo hablando de esta ópera, que me parece una obra maestra con mayúsculas dentro de la producción verdiana, y contiene parte de la música más hermosa que escribió el genio de Busetto. Lástima que pierde bastante sin un buen barítono, pero si el conjunto está correcto la música, como dices, es maravillosa.

    Me encantaría poder verla en vivo, pero quizá no siendo Hvorostovsky, que es el único barítono que he escuchado que me parece capaz de cantarlo en condiciones, me diera un poquillo de prevención...

    Me alegra mucho que disfrutaras, guapa!!! :-D

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  2. No creas, yo pienso que Carlos Alvarez también la puede cantar muy bien, de hecho lo hizo en Paris Bastille con bastante exito.
    En las funciones del año pasado en Valencia creo que no estaba bien de salud y estuvo algo mas flojo.

    Pero si, lo disfrute :)

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