sábado, 25 de abril de 2009

¿Y quien es el que canta ?

Eso me preguntó una vecina de asiento antes de empezar el concierto...y eso comentaba otra gente con el ceño fruncido al oir la palabra Lieder.
Pero no, no era un Liederabend lo que había esta noche en el Auditorio de Castellón.
Era un concierto de la Kammerorchester Basel con Paul McCreesh como director y como segunda parte de la primera parte (juro que no pretendo imitar a Groucho Marx) los 5 Ruckertlieder cantados por Matthias Goerne.
Yo reconozco mi ignorancia casi total en lo que se refiere a musica sinfónica y este ha sido mi primer concierto. Asi que probablemente mi opinión sobre la primera pieza , la sinfonia "Incompleta" tenga cero relevancia entre otras cosas , porque no la había oido nunca antes:) Pero me gustó...mucho, mucho mas de lo que hubiera esperado. Aunque es cierto que no recomiendo a nadie ir a un concierto con dolor de cabeza, aunque sea ligero. Se hace complicado prestar la atención que merece.
Tras la sinfonia, salió Matthias Goerne para hacerme olvidar que me dolía la cabeza.

G. Paul Burnett/The New York Times
¡Que belleza de voz! Vale, tengo debilidad por los baritonos...pero ¿como se puede tener la voz tan hermosa y cantar tan bonito, con tanta delicadeza y matices cuando yo juraría que el hombre anda algo resfriado ?? Es algo que he supuesto porque se le oia tomar aire con algo de dificultad pero no ha quitado ni un apice del disfrute mio..y del de mis vecinos, una de ellas llorando con el pañuelo en la mano :) Por ponerle alguna pega (es que de algo hay que escribir sino me queda muy cortito el post) es que es un tipico liederista aleman..osea, no excesivamente expresivo con el gesto, eso si, lo intenta y yo con eso me doy por satisfecha :)
Así que ahí estaba yo , braveando y pensando que cada dia que pasa disfruto mas del Lieder, igual es por mi suerte de haber visto y oido a dos de los mejores de la actualidad (me faltan Thomas Quasthoff y Simon Keenlyside, todo se andará).

Despues el dolor de cabeza volvió y mi estomago acabó quejandose (y no de hambre precisamente) asi que decidí irme para casa con el magnifico recuerdo de la velada y no estropearlo sufriendo durante la segunda parte.

Es cierto que para gustos los colores, pero a mi cada dia me extraña mas porque ese aparente "miedo" al Lieder. Es musica preciosa, con letras de poemas preciosos y voces magnificas..¿donde esta el problema ?

10 comentarios:

  1. Miedo al lied es miedo al alemán, a la aridez que supone tener a un tío cantando y no saber lo que dice, más el tanto por ciento de prejuicio que le ponga cada uno. A mí desde luego me encanta el lied, la mélodie, las canciones... con piano, con orquesta, como sea. Pero fundamental para los que no entendemos el idioma de turno es tener el texto delante para saber qué es lo que dicen.

    ResponderEliminar
  2. Cierto. En el programa de hoy estaban los textos en original y traducidos, en el recital de la Bartoli los eché de menos, aunque con el italiano me apaño bien :) Para el de hoy por si acaso, me los llevaba estudiados de casa, jajajajaja.

    ResponderEliminar
  3. ¿Te lo dije o no? Ese hombre es fabuloso.
    me alegro que disfrutaras a pesar del dolor de cabeza guadianesco.
    Un petó

    ResponderEliminar
  4. Kende, me alegro mucho...Por cierto el 17 de Junio Thomas Quasthoff está en el Liceu, y creo que quedan entradas si no la tienes ya...es una sugerencia.

    ResponderEliminar
  5. Lo sé, Maria Teresa, hace mucho que estoy voy, no voy , deshojando la margarita, jajaja. Es que voy el 10 de Julio a Londres y no se sí me da la "pela" para todo.

    ResponderEliminar
  6. Ah.. Los lieder.. Tengo en mi mano, aún sin desprecintar, el último disco que encargué hace tiempo y acabo de recoger: Los últimos lieder de Schubert, que Haslinger (su editor) agrupara con el título "El canto del cisne", cantados por el gran barítono Dietrich Fischer-Dieskau, acompañado al piano por Gerald Moore...
    Y curiosamente, dentro de una hora estaré ya en la sala de cámara del Auditorio Miguel Delibes, en Valladolid, escuchando ese mismo ciclo "Schwanengesang" cantados por voz femenina: Se trata de la estupenda contralto (al menos, a mí me gustó en su visita del año pasado) Nathalie Stutzmann, acompañada por Inger Södergren...
    Como voy sin dolor de cabeza (qué mal se pasa, Kenderina) espero disfrutar de música y textos.. (afortunadamente siempre aparece la ttraducción, junto a los originales, en el programa de mano)

    ResponderEliminar
  7. Pues ya contaras que tal, Carlos :) Yo encuentro el Schwanengesang un poco demasiado triste para mi gusto...pero igualmente es bonito :)

    ResponderEliminar
  8. Pues en la sala de cámara, -con "el canto del cisne"- pudimos apreciar los matices de su voz y la acentuada expresión corporal de Nathalie Stutzmann, mucho mejor que hace un año, en el auditorio grande (En aquella ocasión fue una accidentada interpretación de "Il trionfo del tempo e del disinganno" de Haendel).

    Vamos, que disfruté mucho con una voz femenina tan cálida y profunda... Pero no sólo yo, eh? También mi acompañante estuvo ayer encantada (y no es cuestión baladí, teniendo en cuenta que se trataba de una niña de ocho años). Ni ella ni yo comprendemos una sola palabra de alemán.., así que sin tener delante los textos traducidos, no hubiéramos podido entender por qué la contralto expresaba en cada lied, sentimientos tan dispares...

    Por cierto, en cuanto a lo de triste... Hay que diferenciar bién los dos ciclos -con textos de distintos autores- que Schubert compuso al final de su vida: La idea de presentar ambos como una única colección de obras póstumas, titulada "Schwanengesang" por el propio Haslinger, fue una operación de "mercadotecnia" de un avispado editor que, de esa forma, se aseguraba un montón de ventas al promocionar todo ese conjunto, como una especie de "legado" que el compositor dejaba para la posteridad, al presentir su muerte... (Y eso que... no es más que una leyenda, porque nunca -creo- ha oído nadie a un cisne cantar brillantemente antes de morir)

    Pero nada de eso... Compuso dos series de canciones (claramente diferenciadas) en un momento -al parecer- especialmente productivo de su vida, con muchos planes de futuro y preparando una gira de conciertos para estrenar sus tres últimas sonatas para piano (que también pudimos escuchar ayer, en la primera parte)... Lo que menos podía entonces imaginar, es que una enfermedad infecciosa se lo llevaría por delante en menos que canta un gallo! (o era un cisne? jjjjj)

    Y sí.. El ciclo "Die Heimkehr" de seis lieder, sobre poemas de Heine (Regreso a casa) es de una tonalidad realmente sombría.. Tal vez te refieras a ellos!

    Pero los otros siete, con textos de Ludwig Rellstab (e inicialmente escritos para Beethoven), de tristes no tienen nada... Me remito -sin ir más lejos- a su "Serenata" (no dejo de tararearla mentalmente desde anoche), que cita amor y naturaleza a partes iguales...

    "Der Atlas", cuya letra hace referencia a un "corazón desdichado" que padece un "sufrimiento insoportable"... Sí, claro... Por fuerza es más triste que su "Ständchen", ambientada en "tranquilas florestas" con "ruiseñores gorjeantes"....

    Aunque todos los sentimientos extremos caben en el ánimo de un romántico como Schubert, yo también me quedo con su faceta más optimista...

    ResponderEliminar
  9. Gracias Carlos por la preciosisima descripcion!!! Me he quedado con ganas de oirlo en vivo :-)

    ResponderEliminar